El Palacio imperial de Milán

En via Brisa, en Milán, se conservan los restos de un edificio de representación dotado de instalación de calefacción, que se remonta al período imperial romano tardío. Era este un barrio con muchas funciones cuando el emperador Maximiamo escogió Milán como capital del Imperio Romano. Esta zona imperial era un complejo lujoso, con estructuras de habitación y de representación, termas y circo.
Los restos de conglomerado de cantos rodados hallados durante las excavaciones de 1949 pertenecen al Palacio Imperial edificado por voluntad de Maximiano en el III d.C. El haber hallado suspensurae ha permitido saber que había una estructura termal dentro del palacio. El edificio tenía salas circulares adosadas a ambientes rectangulares. Fueron hallados revestimientos de mármol griego, pórfido y serpentino, frescos que testimonian la riqueza y elegancia del edificio, de tamaño gigante como atestiguan algunas fuentes como Ausonio y Ambrosio. De lado estaba el Circo romano conectado directamente con este palacio.