Se encuentra cerca de la sede de la Universidad Estatal de Milán, y como ésta, sobre la calle Francesco Sforza. Es un lugar de refugio para los estudiantes universitarios que optan almorzar, o simplemente tumbarse en el césped a tomar sol, tan pronto como el clima lo permite. Se remonta a 1555, y es un típico jardín italiano, cercado y muy bien cuidado.Tiene un origen noble y aloja monumentos de importancia artística. Pero empezamos con la historia. El jardín fue anexado a lo que se llamó "El Colegio de Guastalla ', institución del siglo XVI creada por la condesa Torelli de Guastalla, con el objetivo de hospedar y cuidar a las niñas de origen noble que se encontraban en condiciones de pobreza. Cuando en 1938 pasó en poder de la Municipalidad de la ciudad de Milán, se abrió como jardín al público (restauración de Renzo Gerla y Gaetano Fassi) que finalmente pudo disfrutar de su belleza y de la frescura de la sombra de muchos árboles que se encuentran diseminados. En 1997 el estudio Land lo revalorizó.
Viniendo desde la calle Francesco Sforza (es decir de uno de los lados cortos del jardín) se entra pasando por un portón y luego hay que bajar unas escaleras, a las que probablemente no van a hacerle caso, ya que serán atraídos por el encantador estanque de estilo barroco, cercado por una balaustrada de piedra que sigue el perímetro tortuoso y sofisticado de la piscina, que se encuentra a un nivel inferior respecto al nivel del jardín. Entonces Usted tiene que bajar otros escalones para acercarse a ella. En el siglo XVI antes de ser un estanque era un pequeño lago. A la izquierda de la laguna, específicamente en la esquina noreste del jardín, está situado un templo en estilo neoclásico de Luis Cagnola gran arquitecto del siglo XIX (mejor conocido por su obra maestra, la "Rotonda" de la villa lombarda situada en Inverigo y que ha dejado, además, varias obras en Milán, como el "Arco de la Paz" (en el interior del Parque Sempione), los Propileos de Puerta Ticinese. En la esquina suroeste del jardín, hay un edículo del siglo XVIII, que se parece a una cueva, en la que se encuentra un grupo de esculturas, obra magnífica y de poder significativo, "Magdalena consolada por los ángeles." Se trata de una terracota policromada y representa la santa penitente que debería haber tenido sus dedos y que ahora ya no los tiene más. Ángeles se acercan a ella para confortarla.
Continuando por el camino trillado se pueden identificar varias especies de plantas oportunamente explicadas con carteles informativos, repartidos por todo el jardín, gracias a la Guardia Ecológica Voluntaria.
No se pierdan la "Catalpa" (lado norte), con ramas y tronco retorcido que se parece a una escultura vegetal y el grupo de hayas adyacentes a ella.